la verdad es que justo ahora que empiezo a teclear, no sé ni que escribir,,, solo lo hago como un ejercicio para ganar un poco de sueño, o de sueños anticipados... antes de meterme a la cama hice mi ritual de casi todas mis noches,,, apagar luces en el departamento, prender un incienso, poner musica en mi computadora, cerrar las puertas de mi closet ya que tengo esa fijación por no poder dormir si éstas no están debidamente cerradas, la luz de la lámpara que está en el lado derecho de mi bendita cama, ya está noblemente alumbrando con la intensidad justa, acomodo varias almohadas entre la cama y la pared que me sirve como respaldo para poder sentarme cómoda a escribir o ver cualquier cosa en mi laptop, justo a mi lado está mi perro Mark, que siempre encuentra el modo de sacar lo mejor de mis sentimientos o esbosar una sonrisa ante cualquier gracia que haga.

hace un momento tomé un libro que tengo para empezar a leer, se llama La Sombra del Viento, es un regalo que me llegó por mensajería desde Bilbao España de mi buen amigo vasco Luis Darrocha quien es un apasionado de la lectura y además de buen majo como dicen por allá, él es el hombre con los ojos más bonitos que he visto y mira que no tienen nada extraordinario, creo que es simplemente esa expresión tan radiante  que tiene cuando mira, éste regalo que recibí de su parte venía acompañado de una foto de ambos y una nota, de esto ya han pasado algunos meses,,, creo que es el momento justo para hacerme y hacerle los honores a mi amigo por tan buen gesto, y bueno, si el insomnio es algo de lo que no puedo zafarme tan fácil, creo que la lectura será una buena compañía. y entonces el cuadro en mi habitación ya se compone, por mí, por Mark, por un incienso, por éste libro y por el cariño con el que fué enviado y recibido.