La semana pasada tuve un ¨deit¨ de esos a los que llaman fallidos, no pasó mucho rato para que me diera cuenta que mis ojos no brillarían gran cosa al posarlos en los de él así que hice esa cita lo más breve posible para regresar a casa; no hubo derrota,,, solo la nostalgia por querer volver a sentir eso que llaman amor.

Confieso que entre ensayos me perdí un poco, me decepcioné también y sin embargo sigo creyendo en no esperar a nada ni a nadie.

Tal vez el mensaje que recibí hace unos días podría revelarme más de lo que hasta ahora he encontrado en él.

Tal vez la nota que me escribieron hoy en ese blog sea lo más lindo que me ha escrito alguien en mucho tiempo.

Tal vez las flores de hace unos días hayan venido con un mensaje oculto tras la sonrisa de ese desconocido que me las regaló con una franqueza que a veces ni siquiera he encontrado en algunos rostros de a menudo.

Solo sé que procuro estar atenta, cada vez más.